El pueblo unido jamas sera vencido: análisis sobre Egipto

Si algo demuestran las intifadas de Túnez y Egipto, es que el título de este artículo esta más vigente que nunca. Especialmente la revolución egipcia, el pueblo egipcio confrontado a unos terribles desafíos, a unas terribles y dramáticas consecuencias esta saliendo adelante con la unidad y la firme voluntad de luchar por su libertad con la misma firmeza que han resistido a los ataques de los esbirros del régimen en la Plaza Tahrir. Su victoria, basada en la unidad y la voluntad, esta desmintiendo a todos aquellos mediocres, oportunistas, filosionistas que han aprovechado la ocasión para vomitar toda su islamofobia y prepotencia trasnochada frente a los cambios históricos que el mundo esta viviendo desde hace ya unos años. La victoria del pueblo egipcio significa la derrota de todos ellos, que en nuestra casa lamentablemente son unos cuantos y sobre todo con poder; es la derrota de los discursos de que “los pueblos árabes no están preparados para la democracia”; es la derrota del “Eje del Bien” que ve como sus aliados comienzan a caer o a tener que hacer concesiones a los deseos de libertad y dignidad de sus pueblos; es la derrota de AlQaida, de su ideología y métodos; es la derrota de Israel que lleva años planificando con el régimen de Mubarak sus agresiones a otros pueblos árabes de la región.

El pueblo egipcio esta dando todo un ejemplo, como antes lo ha hecho el pueblo tunecino, de madurez, de disciplina, de autoorganización, de decisión que actuando siempre y en cada momento, en los más difíciles, de forma pacifica, masiva y unida están haciendo historia en la lucha de los pueblos por su libertad. Los apoteósicos momentos vividos en la Plaza Tahrir y otros lugares y ciudades de Egipto demuestran que los cambios sociales profundos son posibles y son posibles con una cuota de sufrimiento y dolor alto pero menor cuando se producen y son protagonizados por el pueblo unido y no por autoproclamadas vanguardias, o por golpes de Estados sean del color que sean, por más que el desafío sea grande como es en el caso de Egipto. El ejemplo de Egipto y Túnez también nos muestra el papel fundamental de la juventud y de las nuevas tecnologías, de los medios de comunicación comprometidos y honestos; y también nos muestran la necesidad de organizaciones políticas, sindicales, culturales, sociales….autónomas, semiclandestinas y clandestinas que durante décadas han aportado el sacrificio de centenares de militantes que con su sangre, torturas sufridas, exilios han ido erosionando estos regímenes, que en los momentos culminantes de ambas revoluciones han puesto por encima de sus intereses partidistas la unidad de acción, coordinación que a su vez van a ser cruciales para la profundización y consolidación de los procesos de democratización, de libertad y dignificación en marcha; ellos también merecen un homenaje en estos momentos y un reconocimiento que sin duda alguna sus pueblos les están haciendo.

Pepe Nieto

Activista pro Derechos Humanos en la zona del Magreb con la organización Sodepau